martes, 24 de marzo de 2009

El cuerpo humano y el hombre.

Desde el punto de vista biológico, el cuerpo humano está formado por cabeza, tronco y extremidades. Tiene una composición liderada por el agua, que representa un 70% de la composición mineral del cuerpo humano, además de los otros componentes como el hidrógeno, oxígeno, carbono, entre otros. El estudio del cuerpo humano tiene tres grandes ramas, la anatomía, la fisiología y la antropometría.

La antropología es la ciencia que estudia el origen del ser humano y su relación con el medio que lo rodea, culturas y sociedades. Las ramas de la antropología son: la antropología biológica o antropología física, la antropología social o etnología, también conocida como antropología sociocultural, la arqueología y la antropología lingüística. Dentro de la antropología se han generado muchas preguntas, todas en relación con lo humano o con el ser humano; debido a esto varias corrientes de la filosofía y la teología han tenido como meta final responder estas preguntas.

René Descartes fue uno de los primeros filósofos en advertir que las necesidades físicas del cuerpo humano no siempre son las mismas necesidades de la mente humana y trató de conseguir una explicación para esto. Buscando una respuesta surgieron estas dos posiciones: el dualismo y el monismo.

El dualismo afirma que existen dos principios supremos, el bien y el mal, cuya acción explica el origen y la evolución del mundo, por esta razón el cuerpo y la mente son dos cosas ontológicamente diferentes y debe tenerse en cuenta esto para su estudio. El monismo por su parte, sostiene que no hay diferencia alguna entre lo corporal y lo físico, sino sólo lo aparente.

El ser humano biológicamente conocido como homo sapiens, no puede definirse a sí mismo desde un punto de vista filosófico; debido a que no conoce el alcance de su misma especie. En el universo el ser humano tiene diversos roles, el rol de admirador y de ser que ha tratado de trascender dejando una huella en él.

En el mismo plano filosófico podría afirmarse que el cuerpo humano es un simple transportador del ser humano, en él se une lo físico, lo mental y lo espiritual; siempre interactuando estos tres aspectos de una manera casi perfecta.

Lo que deja pensar que el cuerpo humano es un contenedor del alma de cada ser humano, esa ventana que ofrece una pequeñísima vista de nuestro verdadero yo.






2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Hola Yliana:

    Excelente trabajo. Solamente me queda una duda en tu planteamiento: si el cuerpo humano es un simple transportador del ser humano, ¿no es parte del ser humano? ¿puede existir ser humano al no haber cuerpo? ¿estaremos privilegiando una visión dualista que presenta como más importante el alma?

    Son algunas preguntas para compartir.

    Dos cosas más. Te extrañamos ayer en clase. Hizo falta la visión de la ingeniería civil ;-) No tendremos clase ni el martes que viene y el de después de semana santa. Sin embargo las tareas ya están en la plataforma.

    Saludos!

    ResponderEliminar