Las personas somos seres sociales desde que nacemos, todas esas características que tenemos y que nos diferencian de personas que crecieron en un lugar distinto son características adquiridas socialmente. Al formar parte de una sociedad, los seres humanos sentimos la necesidad de cumplir con las exigencias o requisitos de dicha sociedad. Por ejemplo, la belleza es un concepto social. Alguien que se considera bello en una comunidad alejada en África, tal vez no sea considerado bello en Europa o en Latinoamérica. Está claro que todos los seres humanos estamos marcados por la sociedad donde vivimos, nuestros valores aún y cuando los adquirimos en el hogar, algunas veces los adaptamos al medio en que nos desarrollamos, es decir, la sociedad.
Existen ciencias sociales que consideran la necesidad de agruparse en sociedad igual de esencial que comer, o reproducirse; esto se ve reflejado en el hecho de que al existir un grupo de personas, ya sea un gran grupo o un grupo pequeño, siempre buscarán agruparse y organizarse, formando de esta forma una sociedad.
En películas hemos visto siempre como a personas que han estado presas o perdidas por mucho tiempo se les dificulta bastante adaptarse a la sociedad. Esto puede deberse a que los seres humanos cambiamos al mismo ritmo que cambia nuestra sociedad, avanzamos o retrocedemos junto a ella. Es por eso que cuando una sociedad pierde sus valores, las personas que conforman dicha sociedad pierden sus valores al mismo ritmo; normalmente es mucho más visible en los colegios o liceos, es decir, en los jóvenes y niños.
Es importante que tomemos conciencia de lo importante que es cuidar los valores y costumbres de nuestras sociedades, ya que en ellas nos desarrollamos y se desarrollarán nuestros hijos, nietos, etc.